Se terminó el futbol uruguayo y sólo tenemos una cosa para decir: gracias, muchas gracias por dar por finalizado este espectáculo espantoso por el que todavía tenemos la desdicha de pagar entrada, el equivalente cristiano a clavarse el cilicio. Pero, por suerte, la selección nos dejó su partido de despedida para que ese público nefasto (que tiene la camiseta celeste) pueda gastarse el aguinaldo en ir al Centenario a ver el platinado de Lodeiro medirse con la poderosa PanamJAJAJ perdón, la poderosJAJAJA, disculpas, con la poderosa PanJAJAJA PERDÓN. NO PUEDO. Pero lo que sí puedo es presentarles un informe pormenorizado de los jugadores destacados de la selección que, en cuestión horas, parte rumbo a Brasil en busca de la decimosextJAJAJAJAJA, perdón, me tenté de nuevo.
Muslera: se cagó de frio mientras la celeste mantenía un toque intrascendente arruinando el ya destruido césped del centenario. Se hizo amigo de los alcanzapelotas, se pasaron el Instagram, se sacaron una selfie, y jugaron al monito con un camarógrafo de tenfield. También pudo ensayar para el video del seguro y el celular.
Pelado Cáceres: Jugo todo el partido enojado porque hacia un frio de cagarse y por lo tanto no se pudo sacar fotos en pelotas.
Godín: Tres veces nos llegó la selección panameña, tres. Si esto no es motivo suficiente como para que ponga a disposición el cargo de capitán, la verdad que no sé. Por mucho menos que eso Obdulio te aplicaba un correctivo en horario central.
Laxalt: Nuestra Bo Derek de la banda fue el elegido para el ataque panameño. No sabemos si porque no paraba a nadie, o para preguntarle como carajo se hace para mantener el pelo limpio con ese Apocalipsis que tiene en la cabeza.
Bentancour: Por suerte ya está recuperado, pero el golpe de ser titular en la Juventus a pasar a ser suplente de Lodeiro fue muy fuerte y lo hizo salir del campo de juego.
Torreira: El Pacman charrúa entró para el segundo tiempo, mientras estaba en el banco, marcó a Tabárez, corría a ponerle parafina a los guantes de muslera, alcanzó pelotas, vendió café en la América, y empezó la ola.
Nandez: Iba, venía, corría, marcaba a uno, corria a otro, se sacaba una foto, abrazaba a un feriante, fue algo asi como el Sartori de la selección.
Maxi Gómez: Marca asistencia y gol para un debut soñado como titular. Cuando fue sustituido por Suárez, salió sonriente y el pistolero en vez de un beso, le dio un coscorrón atrás de la oreja. “No te hagas el gil obviamente que” le dijo.
Suárez: El maestro lo dejo escribiendo en el pizarrón del complejo celeste (después del partido) “No debo pelearme en los amistosos. No debo pelearme en los amistosos”
Cavani: Una lástima que los pocos minutos en el campo de juego no nos permitieron ver sus dotes como lateral derecho. Si hubiera ido al Estadio, pedía que me devolvieran la guita de la entrada.
Lodeiro: Señoras, señores, adolescentes, adolescentas, no le busquen otra explicación: Lodeiro sabe cosas.
Valverde: Acostumbrado a jugar en el Real Madrid, jugar contra la defensa de Panamá fue como tu hermana la mas chica, extremadamente fácil. Dos cañonazos desde fuera del área para dejar marca con un gol en una, y con una fractura múltiple de mandíbula en la otra, como para que el Bob Patiño panameño lo piense 32 veces antes de volver a ponerse frente a la pelota.
Por Jessica Putin, prima de Vladimir, periodista deportiva del programa radial Vestite & Andate. Clic AQUÍ para conocer más.
