Alegría, desazón, desconfianza, rechazo, desconcierto, felicidad... Esos fueron sólo algunos de los sentimientos que podían percibirse en la comisión que promueve el plebiscito para decidir si se acepta o no la minería a cielo abierto en Uruguay, al enterarse la misma de que el presidente de la república, José Mujica y los principales jerarcas de la empresa minera Aratirí, apoyarán (personal y económicamente) la recolección de firmas que pondrá sobre blanco o negro la decisión de autorizar el ingreso soberano de la minería de gran porte en nuestro país.
Una fuente cercana a la comisión hizo saber a nuestro portal que la incertidumbre campea en la organización y que no saben aún como manejar este sorpresivo apoyo del presidente Mujica y de Aratirí a su recolección de firmas a nivel nacional. El mandatario tiene la intención no sólo de estampar su firma en la papeleta públicamente, sino que también ya ha organizado eventos a beneficio de la causa (ver imagen) y además ya tiene avanzada la negociación para que Aratirí financie parte de la publicidad en los medios y la confección de afiches llamando a firmar. La cifra que aportaría la minera no fue establecida pero, siempre según la fuente, la misma no alcanzaría más que para unos minutos de publicidad en la TV abierta y algunos cientos de afiches.
No existe ninguna comunicación oficial al respecto, pero Mujica se encargó de hacer saber a la comisión por vías no convencionales, que apoya la decisión de recolectar firmas y así, de una buena vez, saldar el tema definitivamente con la decisión tomada por mayoría, como corresponde a cualquier democracia seria. La comisión aun no ha emitido respuesta.
Nuestro portal procuró acercarse al poder ejecutivo y a la empresa Aratirí, tratando de entender ese cambio de actitud. Quisimos preguntar si existía, detrás del apoyo, un interés en desmovilizar a los colectivos sociales que reclaman por la prohibición de la minería de gran porte. También procurábamos saber si apuestan a que, como la mayoría de los uruguayos vive en las ciudades, no sentirán como propias las consecuencias ambientales y apoyarían la megaminería. Además nos interesaba confirmar si contaban con el desinterés de los partidos políticos al poner el plebiscito en medio de una campaña electoral, como ocurrió en otras instancias similares. Todo eso y más quisimos saber, pero nos fue imposible porque las carcajadas obtenidas no podemos considerarlas como respuestas.
Seguiremos informando.
