Cuando ya se pensaba que no había tiempo para una desgracia más en el Partido de la Gente, una nueva baja (quizás la más importante), sacudió el escenario político rumbo a octubre: el famoso “periodista de Novick”, más conocido por algunos importantes analistas políticos como el “periodista invisible”, abandonó las filas del sector liderado por el reconocido empresario (pero no tanto como Sartori) para sumarse a las huestes del novel movimiento Cabildo Abierto.
La noticia sorprendió a propios y ajenos. En efecto, el profesional que siempre aparecía junto a Edgardo en los noticieros y spots publicitarios exhibiendo su brazo y micrófono para que el líder pudiera expresar sus claros lineamientos políticos a la ciudadanía, de un día para el otro desapareció. Al no conocerse (hasta ese momento) su identidad, sólo nos quedaba suponer que una hipotética familia estaría preocupada por su ausencia (ya no por un trabajo que podríamos calificar de insalubre, pero no lo vamos a hacer) sino por su lisa y llana partida del escenario político, sin dejar rastros. Empero, el alivio debe haber invadido ese hogar cuando se lo pudo ver nuevamente (como lo testimonia el documento gráfico que acompaña este artículo) en Brasil pero, en este caso junto al líder de Cabildo Abierto. Allí se lo encontró entrevistando al general Guido Manini Ríos, tras la visita de este al vicepresidente de la hermana república, el también general (¡cómo son las cosas!) Hamilton Mourão.
Tras su regreso a Montevideo pudimos acceder al profesional de la comunicación y consultarle sobre la decisión del cambio de partido. El periodista se limitó a señalar que tomó esa determinación tras un episodio que transformó su permanencia, en el Partido de la Gente, en un verdadero calvario. Cuando le consultamos sobre cuál había sido el episodio en cuestión, sólo se limitó a responder “repregunté” para luego retirarse, como no podía ser de otra manera, con su brazo estirado y el micrófono en mano tras los pasos del general.
Quisimos acceder a la opinión del ex partido donde desempeñaba tareas el cronista, pero extrañamente no encontramos a nadie. Sólo nos resta suponer, dado el escaso margen de tiempo que queda para el acto eleccionario de octubre y con la consiguiente imposibilidad de preparar un nuevo periodista para asumir esa responsabilidad, que será el candidato a la vicepresidencia, Daniel Peña, quién sumará una nueva función a la ya agotadora tarea de militar por el triunfo del partido que no lo vio nacer pero que hoy recoge todos sus anhelos y convicciones políticas.
Seguiremos informando.
