smartphone(Kigali, Ruanda, Agencia EPS) Una aplicación que se muestra como una herramienta de colaboración para los ciudadanos tiene a mal traer a los funcionarios de más alto rango de la República de Ruanda, incluyendo a su presidente, Paul Kagame. En efecto, la app LeBuchon informa a sus usuarios cuáles son las rutas en mal estado, dónde existen riesgos para la seguridad personal y posibles complicaciones de diversa índole. Pero, simultáneamente a estos servicios tan útiles, el programa también informa en qué lugar se encuentran los puestos móviles de vigilancia contra cazadores furtivos, siendo este (en realidad) el más requerido de sus servicios. A pesar de que distintas instituciones de defensa de los animales se oponen a esta aplicación, el Banco Africano de Desarrollo (BAFD, por su sigla en inglés) brindó un reconocimiento a LeBuchon, más allá de los reclamos de las asociaciones de defensa de los animales.

Haciendo un poco de historia, LeBuchon surge como un usuario de Twitter (@chasseurRW) cuya única tarea consistía en avisar dónde estaban los controles contra la caza furtiva de animales en peligro de extinción. Debido al enorme éxito de este accionar al menos poco ético, los creadores de esta cuenta decidieron incluir nuevos servicios (estos sí moralmente correctos y ventajosos para un mejor funcionamiento de la sociedad ruandesa), pero siempre sin abandonar su razón de ser original.

El crecimiento continuó siendo explosivo. Esa situación llevó el proyecto a un siguiente nivel: la creación de una app para smartphones y tablets que realizara la misma tarea sin necesidad de que el usuario tuviera que entrar a Twitter. Como la cuenta @chasseurRW estaba muy cuestionada, los creadores decidieron que la aplicación se llamara diferente (LeBuchon) y fuera promocionada desde otra cuenta (políticamente correcta) de Twitter, donde no se mencionan las ubicaciones de quienes se encargan de cuidar a las especies en vías de extinción. La aplicación fue ampliamente aceptada entre los cazadores furtivos porque, a pesar de que la nueva cuenta de Twitter no lo hace, el programa sí continua avisándoles donde se encuentran los controles que evitarían su actividad. El éxito trascendió fronteras y LeBuchon recibió el reconocimiento del Banco Africano de Desarrollo que la ubicó entre las diecinueve mejores aplicaciones del continente.

Esta confusa doble moral de una aplicación que puede ser premiada por un organismo internacional por sus aportes a la vez que promueve acciones casi ilegales, es motivo de inquietud de varias ONG's dedicadas a la defensa de las especies animales en general. Walter Salvador Correa (integrante del colectivo Anima Naturalis), al ser entrevistado por nuestra agencia, señaló que no logra comprender cómo puede ocurrir algo así: "francamente no entiendo. El gobierno de Ruanda gasta el dinero que no tiene para cuidar a las especies de su país y existen personas que se encargan de destruir todo ese esfuerzo y encima son premiadas. Sin dudas estamos hablando de una degradación social y cultural que me cuesta muchísimo asumir. Mirá, yo soy uruguayo y ver este tipo de barbaridades me hacen sentir orgulloso de mi país, de su gente y su cultura. Gracias a Dios no somos Ruanda... De corazón espero que esta insensibilidad por la vida de los demás nunca nos afecte como hoy hace con los habitantes de este país", concluyó emocionado.

Quisimos acceder a la empresa creadora de LeBuchon, pero amablemente se negaron a responder nuestras preguntas, limitándose a indicarnos que sólo son los creadores de una app colaborativa que permite brindar información para que todos los ruandeses vivan mejor, más seguros y felices.

Seguiremos informando.




Inicio  |   Aviso legal  |  Sobre Nosotros
Copyright © 2024. Todos los derechos (y torcidos) reservados.