geantEn un esfuerzo periodístico sólo comparable al de Truman Capote en A Sangre Fría, este portal tuvo acceso a uno de los delincuentes que llevaron a cabo el asalto a la remesa en el Geant. En esta entrevista exclusiva pudimos saber algunos detalles aún no conocidos del famoso atraco en el centro comercial.

Librumface – ¿Vos también te gastaste la plata en drogas, prostitución y alcohol o la malgastaste? (risas)

Delincuente – Vos debés ser el décimo tipo que me hace el chiste de George Best, todo por culpa del que agarraron. Pero, ¿querés que te cuente la posta?

Librum – Claro, ¿qué otra cosa vamos a querer? Para eso vinimos.

Delin – Bueno, bajá el gallo que con menos cogote hice terribles pucheros. Te cuento, es mentira lo de las drogas, la prostitución, el auto y el coso. Todo mentira. A los pocos días del robo, nos encontró no sé cómo, un gordito con una pinta de cagador que lo ponés al frente de una automotora y no desentona. ¿Cómo era el apellido?

Librum – ¿Medina?

Delin – Creo que sí, algo así. Lo conocés, ¿te jodió a vos también? (risas). Bueno, el Medina ese se reunió conmigo, con el loco que agarraron y nos contó que andaba por hacer alguna cosita en la AUF. Que precisaba unos mangos para arrancar, que si todo salía bien triplicábamos la plata en quince días, sin mover un dedo. Y bueno, viste como es la ambición humana. Aquel tenía 40 lucas, yo 70, compramos los espejitos de colores. Una vergüenza.

Librum – Qué experiencia terrible. Ahora, ¿no era más simple esta historia que la de gastar 40.000 dólares en tres días de joda?

Delin – Sí, claro. Andá a decirlo vos a ver si es más fácil. ¡Nos cagó un vendedor de autos usados! A NOSOTROS. No, no podemos decir eso.

Librum - ¿No “podemos”? ¿Quiere decir que si lo agarran a usted también va a contar otra historia?

Delin – Mandalas de la abundancia. Es menos indigno.

Librum - ¿Usted sabía que ese señor todavía está diciendo que ese negocio de 68 millones es real y posible?

Delin – ¡¡Jajajajajajaaaaa!! Dejate de joder. No voy a caer de vuelta, además no me vas a poder sacar lo que no tengo. No jodas... Jajajajajaaaaa, “es real y posible”, jajajaajaaaaaaa

(La entrevista termina abruptamente parte porque las carcajadas del delincuente no cesaban, y parte porque ya se había comido dos chivitos con un par de cervezas y la entrevista se nos estaba yendo del presupuesto)

Seguiremos informando.




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