(Zurich, Suiza, Agencia EPS) “En FIFA siempre fuimos pioneros en materia de avances sociales y estuvimos a la vanguardia”, así comenzó la asamblea ordinaria un ejecutivo del organismo rector del fútbol mundial. En efecto, como parte de la nueva estrategia de marketing mundial, y tras una minuciosa y atenta observación los cambios en las dinámicas de relacionamiento y comportamiento social, la FIFA (Fédération Internationale de Football Association, por sus siglas en francés) ha dispuesto una serie de modificaciones reglamentarias en el fútbol que buscan (dicen) “aggionarnos y sentar postura sobre temas que nos incumben a todes y de los que no pretendemos ser ni cómplices ni un engranaje más en los mecanismos de construcción del silencio”. Las modificaciones son las siguientes:
1) Ley de cuotas étnicas y raciales: en el orden de promover un nivel más equitativo en la formación de los planteles de fútbol se comenzarán a aplicar cuotas étnicas y raciales para que todos los miembros de distintas comunidades tengan la oportunidad de formar parte de los planteles profesionales de fútbol. Se busca romper con un círculo vicioso que margina innumerables comunidades en la práctica del deporte rey.
2) Aumento en cantidad de sustituciones: Se podrán efectuar hasta 11 sustituciones durante un partido. Esta modificación busca, en forma contundente, la eliminación de la categoría de “suplente”: La misma pasará a denominarse “titular alternativo”, y los entrenadores de los equipos estarán obligados reglamentariamente a hacerlos ingresar la misma cantidad de minutos que el resto de los jugadores del equipo. Se busca terminar con la discriminación sufrida por los suplentes, vistos como deportistas de menor categoría que quienes tuvieron la posición privilegiada que les permitió ser, en la actualidad, asiduos titulares.
3) Goalkeeper itinerante: “El gordito va al arco” ¿cuántas veces escuchamos semejante acto de discriminación y desprecio condenatorio hacia niñes con una enfermedad como la obesidad? En breve entrará en vigencia una modificación que determina que todos los futbolistas del equipo deben atajar la misma cantidad de minutos durante el transcurso de un partido. Se apunta a eliminar las categorías estigmatizantes que abundan en el deporte. ¿Alguien quiere pensar en los pobres goleros?
4) Fueros para el Capitán: Los capitanes de los equipos tienen una serie de obligaciones extra en comparación a sus compañeros. Es justo que, en tanto líderes, tengan también algún derecho perentorio que justifique semejante responsabilidad (las democracias nos enseñan estas cosas). Mediante esta modificación que entrará en vigencia, los capitanes de las escuadras podrán recibir una amonestación extra (segunda amarilla) sin ser expulsados.
5) De las celebraciones: Son frecuentes las consignas, los festejos ensayados, las coreografías o maniobras acrobáticas que incluyen succión del digito pulgar o iconizaciones cardíacas mediante el uso de ambas manos en la celebración de los goles. A partir de ahora los festejos deberán ser autorizados por un comité de notables que deberán aprobar o no su efectiva realización. El nivel de agresividad pasiva latente en las celebraciones preocupa a FIFA.
6) De las provocaciones: Ya se sancionan aspectos del juego que hace 30 años no se observaba, como pueden ser las faltas de respeto entre contendientes. FIFA irá un paso más allá, siempre en la promoción de valores centrados en el respeto. Tirar caños, hacer un túnel, deslizar el balón entre las piernas de un rival, es una de las provocaciones más efectivas que hay en el fútbol. A partir de ahora se la sancionará con tarjeta (amarilla o roja, según corresponda), estas ofensas contra la dignidad no pueden seguir sucediendo sin que nadie intervenga, alguien debe pensar en la moral de la víctima de esa ladina maniobra.
De forma similar a la puesta en marcha del VAR (Video Assistant Referee, por su sigla en inglés), se prevé comenzar un período de prueba de dos años, a partir de 2020 en campeonatos de menor nivel mundial, como podría ser (por ejemplo) la Copa Libertadores o la Sudamericana. El objetivo será llegar con el sistema aceitado para el mundial 2026.
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