En un breve comunicado emitido por el Ministerio de Educación y Cultura, el Poder Ejecutivo anunció que, en pocos días, promulgará un decreto a través del cual, ninguna persona que habite en el territorio uruguayo podrá utilizar, para sí o para un tercero, cualquier tipo de denominación que remita a la realeza. Aunque la nota ministerial no menciona a persona alguna, es más que evidente (porque no se conoce otro caso) que el decreto tiene nombre y apellido: Lætitia d'Arenberg.
De los tres párrafos del mensaje firmado por el ministro Ricardo Ehrlich, dos de ellos se dedican a los argumentos para la toma de una decisión de tales características; extraemos del mismo lo sustancial:
"Los títulos nobiliarios no son compatibles con nuestra cultura e idiosincrasia. ¿Cómo le explica una maestra a sus alumnos, a los que queremos educar en el marco de la democracia y el espíritu republicano, la existencia de habitantes que son duques, archiduques o príncipes"
“Somos y seremos respetuosos del protocolo y de la libre determinación de los pueblos. Reconoceremos siempre los títulos nobiliarios de aquellas personas que visiten nuestro país. Este decreto sólo se aplicará a quienes habiten en el territorio uruguayo”.
Repercusiones
Pedro Bordaberry, senador del Partido Colorado (oposición), publicó en su cuenta de Twitter: “Hace pocos días a Mujica le molestaban los 'pichones aristocráticos' y ahora esto. Si acá no hay revanchismo, que me lo expliquen...”
Por otro lado, el también senador de la oposición (pero del Partido Naciona), Jorge Larrañaga, comentó por la misma vía que su colega: “Están obligando a una empresaria exitosa a retirarse del Uruguay para mantener lo que es de ella. ¿Este es el país productivo?”
Intentamos obtener la opinión de la Sra. Lætitia d'Arenberg sobre el tema, pero nos fue imposible acceder a ella por encontrarse de viaje en el exterior.
Seguiremos informando.