(Agencia EPS) Tras el proceso democrático de 21 horas que llevó al juicio político, destitución de Fernando Lugo y a la asunción de F. Franco como nuevo presidente de Paraguay, el mandatario saliente envió a su sucesor un tweet privado reclamando el derecho a retirar, del que hasta ayer fue su despacho, algunas cosas que no tuvo tiempo de ir a buscar, dada la vertiginosa y constitucional sucesión de los hechos. El franquismo (movimiento que acompaña al nuevo presidente) se encuentra estudiando la solicitud, y ante el temor de que Lugo no se retire del edificio presidencial una vez dentro de él, se acordaría que un funcionario de mutua confianza realizara la tarea, siempre que fuera posible encontrar alguien en esa situación.
Fuentes cercanas a Lugo, dieron a conocer la lista de elementos reclamados al nuevo poder ejecutivo, entre las que se destacan dos portarretratos, un par de lentes de ver de cerca, tres borradores de proyectos de ley, una lapicera con su nombre grabado (regalo de Hugo Chávez) y un diccionario Mujica-Español que el ex-presidente estaba estudiando ante la inminente visita del mandatario uruguayo a su país. Las mismas fuentes negaron de manera enfática que uno o dos hijos de Lugo también se hubieran quedado en el despacho. "Se retiraron con la funcionaria encargada de cuidarlos, al finalizar su turno", aclararon.
Por su parte, algunos políticos cercanos a Franco, se mostraron partidarios de negarle a Lugo la posibilidad de retirar sus cosas del despacho presidencial. Wenceslao Torres Amarilla, diputado del Partido Colorado paraguayo, sentenció: "esta maniobra es un ardid cuyo objetivo no alcanzamos a detectar. Pero seamos claros: Lugo tuvo casi todo un día para retirar esas cuatro o cinco cosas que le quedaron en la oficina, si no se las llevó es porque no quiso..." En la misma línea de razonamiento se encuentran las declaraciones del senador del Partido Liberal Radical Auténtico, Francisco Ernesto Estigarribia, quien no ocultó la crítica al ex presidente por su falta de sensibilidad: "durante toda la jornada, de forma directa o indirecta, vio como Federico (Franco) se probaba la banda presidencial y le hacía los ajustes necesarios para portarla de la mejor manera, ¿no se dio cuenta de que una transición democrática y ordenada exige dejar el despacho en condiciones para quien lo sucede? Ahí tienen a un presidente mostrando lo que fue su gobierno, improvisar, improvisar, improvisar..."
Al momento del cierre de esta nota, el tema sigue sin solución. Lo que sí se pudo saber es que, de no encontrar un funcionario que sea de plena confianza tanto de Lugo como de Franco, se solicitará que alguno de los cancilleres de la UNASUR (presentes en Asunción y opositores al nuevo gobierno) se encargue de la tarea, como gesto de buena voluntad del entrante poder ejecutivo y señal de acercamiento al organismo internacional.
