En la búsqueda de una solución que contemple todas las necesidades de los diferentes actores sociales, económicos y políticos del Uruguay, un grupo multidisciplinario integrado por ministros, economistas, asistentes sociales e ingenieros se encuentran estudiando la posibilidad de realizar un cambio parcial en el horario de verano. En efecto, habría un principio de acuerdo para que se adelantaran las horas los sábados a las 2 de mañana para luego volver al horario original todos los lunes a la misma hora. De esta manera, según entiende el grupo multidisciplinario antes mencionado, se estarían contemplando (aunque sea parcialmente) los intereses que piden que cambie (o no) la hora en la primera semana de octubre.
Fuentes cercanas al grupo de trabajo integrado por funcionarios de los ministerios de Turismo, Industria y Energía, Economía y de Desarrollo Social, junto a asistentes sociales e ingenieros, hicieron saber a este medio que son muy altas las probabilidades de llevar adelante un novedoso sistema de manejo del llamado “horario de verano”. Concretamente, tras existir intereses encontrados sobre la necesidad de adelantar o no una hora entre los meses de octubre y marzo, este equipo determinó que la forma más efectiva de lograr un equilibrio entre reclamos antagónicos consistiría en adelantar la hora 60 minutos... los fines de semana.
Siempre según las fuentes, este procedimiento puede parecer algo engorroso al principio pero resulta extremadamente sencillo: alcanza con adelantar una hora el reloj los sábados a las 2 de la mañana y luego repetir el procedimiento, pero a la inversa, a las 2 de la mañana del lunes siguiente. De esta forma, las personas que ansían disfrutar de una hora más de sol verán colmadas sus expectativas casi en un 30% (y durante el fin de semana), los comercios contarán con un mayor tiempo de venta un 70% del tiempo, los locales gastronómicos contarán con un turno más de atención cinco de siete días y la UTE logrará un ahorro energético de más de dos millones de dólares en el período.
Aunque aún el proyecto se encuentra en fase de estudio, se espera que en uno de los próximos Consejo de Ministros se oficialice la medida, entre otras razones porque el tiempo apremia y a sabiendas de que el mismo ya cuenta con el beneplácito del Ministerio de Turismo, del presidente Tabaré Vázquez y hasta de la ministra María Julia Muñoz (según le hizo saber recientemente a este portal, vía WhatsApp).
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