Profunda conmoción ha causado en el ambiente interno carnavalero la revisión, por parte de los principales dirigentes de Directores Asociados de Espectáculos Carnavalescos Populares del Uruguay (DAECPU, por su sigla en español), de los reglamentos inherentes al concurso de nuestra fiesta máxima. Según ha trascendido, entre los cambios que se implementarán para el próximo concurso (en 2017), se dejaría fuera del certamen a la categoría de Revistas. Eliminar la misoginia, romper con el paradigma de la mujer-objeto y otras cuestiones de índole económico estarían llevando a tomar esta decisión. Para gradualizar la medida, no se descarta la posibilidad de que las revistas puedan seguir participando, pero por fuera del concurso oficial.
Jorge Arechabaleta, asesor legal y viejo carnavalero, apoyó la medida que adoptaría DAECPU señalando a nuestro medio que "lo que caracteriza a las revistas es que 'debe constituir una expresión artística integral de libre creación, conceptualmente imaginativa, tendiente a la diversión. Sin perjuicio de su característica de libre creación, se entiende que una Revista prioriza la alegría, su música y su baile, como así también el destaque de la figura femenina'. Esto no sólo es misógino en una sociedad que esta privilegiando la igualdad y la ruptura del paradigma de la mujer-objeto sino que, para colmo, la libre creación, el baile y toda esa cosa (sic) podemos encontrarla perfectamente en cualquier otra categoría, incluso en la de lubolos".
"Por otro lado", continua diciendo Arechabaleta, "es decepcionante ver cómo, en el concurso oficial, el público cada vez que actúa una revista se va a comprar un pancho. Esto desprivilegia el carnaval y no es la primera vez que en los pliegos de licitación de los puestos de comidas hemos encontrado solicitudes de ampliación del cupo de Revistas para aumentar las ventas. Es vergonzoso", afirmó.
Una categoría deficitaria - Lincoln "Yuba" Parallada no pudo este año ni siquiera presentar su revista "Deskaro" en la prueba de admisión. "Es terriblemente costoso", dice el dueño del popular conjunto proveniente de Colonia Nicolich, "Los técnicos, el cuerpo de baile, arreglador, puestista, actores y libretista, todo insume mucho dinero. Y si tenemos la suerte de presentarnos a la prueba, luego debemos afrontar los gastos de ensayos, vestuario y yo que sé cuántas cosas más, todo para terminar haciendo unos poquitos escenarios, siempre a primera hora y con gente no se ríe... Bueno, en realidad, no se ríen porque son muy poquitos (risas). Este año evalué los riesgos y decidí no sacar la revista, a pesar de que ya lleva 4 terceros premios consecutivos en el carnaval de Artigas", sentenció Yuba.
"La revista es cara, no le gusta a casi nadie y da un poco de vergüenza ajena verla" dice 'Lito', actual socio de un escenario carnavalero, quien supiera salir en la Revista Negra, en el concurso de 1988. "Ese año", señala Lito, "hicimos 12 tablados. Hoy podrá parecer mucho, pero Los Gaby´s en el mismo carnaval hicieron 346 y el Mago Ledo 77. Lapidario", concluyó.
¿Pierde o gana el carnaval? - Están dadas las condiciones para que las revistas desaparezcan, como categoría concursable, en 2017. Para que el impacto no sea demasiado fuerte, anunció Arechabaleta, sí podrán presentarse fuera de concurso. "Es más, podemos hasta poner dos revistas en una misma jornada, para que se miren entre ellas; va a ser un éxito de público (carcajadas)".
Consultado por las eventuales pérdidas de fuentes de trabajo por el cierre de esta categoría, Arechabaleta fue concluyente: "No hay nadie que recuerde ningún espectáculo de esta categoría, es más, no hay nadie que recuerde dos nombres de conjunto. No es un colectivo artístico interesante para el turismo ya que la revista porteña es mucho más representativa y de un mayor impacto visual y artístico. Así que ya saben: a aquellos que quieran salir en Revistas el año que viene, que se vayan a un vernisagge en Punta del Este, a ver si tienen suerte y salen en Paula o Caras", concluye lacónicamente Arechabaleta.
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