Extraña fue la situación que le tocó vivir a Ramiro Mancuerna. En efecto, se presentó en el local de una famosa empresa financiera ubicada en la zona céntrica de Montevideo con el objetivo de solicitar un crédito para la reparación de su casa, según supimos después, y se retiró del local comercial con un sofá de cuero ecológico de tres cuerpos. Mientras subía el mueble a una camioneta, sólo se le escuchaba decir "no entiendo nada, no entiendo nada"
Superado el curioso momento, fuimos al encuentro de Mancuerna para conocer los detalles de esa situación tan extraña: "hace días que tengo problemas en el baño", comentó, "¿viste cuando algo se te empieza a romper una cosa y siguen las demás? Bueno, así". Y sin mediar una pausa, ingresó a la parte medular del relato: "En la mitad de todo ese lío, veo en la tele un aviso en el que te prestan $40.000 en sólo ocho cuotas de $12.900 y me dije 'ta, me meto y chau. Me da para los materiales y la mano de obra la pongo yo'. Fui a la financiera -él la nombra pero nosotros omitimos esa información-, me atendieron muy amablemente, me explicaron con todos los detalles técnicos las características del contrato, me hicieron firmar varios papeles y al terminar me dijeron 'ahí está su sofá, que lo disfrute'. Cuando pedí una explicación, volvieron a decirme lo mismo que al principio y terminaron con la misma frase: 'ahí está su sofá, que lo disfrute'. Lo cargué y me vine para casa. El baño sigue siendo un desastre", concluyó.
Nos pusimos en contacto con la financiera en cuestión a los efectos de escuchar la otra campana de la historia. Tras presentarnos en el local, una persona allegada a la empresa -cuyo nombre solicitó no ser revelado- nos leyó detalladamente el contrato de 17 páginas en letra tamaño 3 firmado por Mancuerna. Tras su lectura, comentó: "a partir de su llamada realizamos los controles internos del contrato firmado con nuestra empresa de crédito -que insisten en nombrar y nosotros en ocultar- y no detectamos ninguna irregularidad. El señor Mancuerna es el feliz poseedor de un sofá de tres cuerpos realizado en eco cuero. Esperemos que lo disfrute", concluyó.
Finalmente, quisimos consultar al Banco Central para ver si existía alguna inconsistencia en el contrato. Fuimos derivados al área de Defensa al Consumidor, que a su vez nos pasó al Departamento de Productos Semovientes, qué rápidamente nos conectó con la sección Muebles y Artículos para el Hogar, donde sí obtuvimos un número telefónico para hacer las consultas pertinentes: el de la financiera.
Seguiremos informando.
