vinoMientras la Cámara de Diputados daba media sanción la ley que legaliza y controla el comercio de marihuana, el Poder Ejecutivo envió el proyecto de ley que regula el consumo, distribución y venta de bebidas alcohólicas. El proyecto prevé la creación de una Unidad Reguladora de Bebidas Alcohólicas que tendrá como finalidad promover y proponer acciones tendientes a reducir los daños asociados al consumo de alcohol. El prosecretario de la presidencia, Diego Cánepa, dio a conocer las principales características del proyecto (aumento del horario de prohibición de venta en locales no habilitados, eliminación de las modalidades de “canilla libre” y “happy hours”, entre otras). Pero, deliberadamente o no, ocultó que también se exigirá la inclusión de imágenes que muestren las consecuencias del consumo de alcohol en los envases, se prohibirá todo tipo de publicidad (directa o indirecta) y se aumentarán los impuestos al máximo posible, tal como hoy ocurre con el tabaco.

Tras conocerse completo el proyecto de ley de regulación del alcohol, muchas fueron las voces que se opusieron al mismo. Un diputado oficialista, cuyo nombre solicitó no ser revelado por disciplina partidaria, expresó: “voy a acompañar el proyecto, pero no estoy de acuerdo. ¿Quién no se toma un vinito o un whiskycito en un asado con amigos? ¿Usted se imagina lo deprimente que puede ser ver esas imágenes en los envases de las bebidas en un ámbito así? Atenta contra la alegría, es horrible. Sólo falta que nos traten como delincuentes y, que una reunión, nos manden a tomar afuera en pleno invierno”.

Un senador de la oposición, que también pidió que no se mencionara su nombre (aunque, en este caso, desconocemos la razón), nos dijo: “hace unos días nos enteramos de que somos el país que más whisky per cápita consume en el mundo, y la algarabía fue tal que casi salimos por 18 de Julio a festejar. Y ahora esto. Es evidente que el gobierno quiere controlar todo y quitarnos la posibilidad de disfrutar de un vasito de ‘té con hielo’ (risas) en paz. ¿Qué tendrá que ver el alcohol con el tabaco?”.

Por su parte, una fuente cercana al Instituto Nacional de Vitivinicultura (INAVI, por sus siglas en español) comentó sobre el descontento del instituto, por la medida: “nos esmeramos en mejorar nuestros vinos, mostramos gente feliz bebiendo una copa en la publicidad, ponemos nuestros mayor esfuerzo en hacer envases atractivos, y quieren que salgamos al mundo con una etiqueta que muestra un hígado con cirrosis… Están locos”. Tomó un poco de aire y continuó: “¡Y además nos prohíben la publicidad! ¿Me quiere decir qué hacemos ahora con el aviso, ya grabado, con Cavani haciendo de Jesús en la última cena, con el cáliz y una botella de vino uruguayo? Es una belleza y nos costó una fortuna”, concluyó.

Para finalizar, consultamos al ciudadano de a pie con respecto a las restricciones. María Pía, de Punta Carretas,  nos respondió: “¿Es sólo para las bebidas en caja o para todas? Porque si es para las de caja, estoy de acuerd… ¿Para todas? ¿Las del free shop también? Ah, no… ¿Hasta dónde van a llegar? Quieren que seamos Cuba, no hay caso”. Por otro lado, Luis de Sayago, fue también categórico en su respuesta: “¿El máximo de impuesto? ¿A cuánto se va la cerveza? Ta, como sea, menos mal que los argentinos y los chilenos tienen buen vino, ya le encontraremos la vuelta…”.

Seguiremos informando.



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