En un comunicado emitido, simultáneamente, por la ONG ambientalista Greenpeace y por la Licenciatura de Física de la Facultad de Ciencias del Uruguay, ambas instituciones hicieron conocer públicamente su desagrado por la existencia y exponencial crecimiento del conocido juego Angry Birds. Razones diferentes, pero complementarias, hicieron posible que los dos colectivos pudieran unirse en el reclamo de una profunda modificación del videojuego. A continuación, extraemos los aspectos fundamentales del escrito que, para quién lo desee leer en su totalidad, se encuentra disponible en los sitios web tanto de Greenpeace como de la Facultad de Ciencias de la UDELAR (Uruguay).
Uno de los párrafos fundamentales del comunicado expresa que “es inadmisible para una organización como Greenpeace, aceptar de buen modo que se les enseñe a nuestros niños que lanzar pájaros y hacerlos explotar está bien. Sin considerar, además, que las víctimas de esos ataques son otros pobres animales, unos cándidos cerdos aprisionados entre piedras y madera, que sufren quietecitos… Cerdos que, por otra parte, SON ABSOLUTAMENTE INCAPACES DE ROBAR HUEVOS y, por lo tanto, inocentes de todo cargo que se les imputa, según el guión de este juego nefasto” (las mayúsculas corresponden a los autores).
En otro segmento del anuncio, la Facultad de Ciencias hizo saber su opinión al respecto: “nuestra especialización profesional no genera la vocación de defensa del reino animal que sí posee, por ejemplo, una ONG tan prestigiosa como Greenpeace, pero en la búsqueda del bien común podemos adherirnos a su justo reclamo. ¡Exigimos el reemplazo de todo agresor y agredido del Angry Birds por objetos inanimados o inexistentes YA! Y que en el marco de esa modificación, se estudie también la simulación del efecto gravitatorio creada para el juego ya que, al igual que la violencia innecesaria contra los animales, está generando en los niños y jóvenes una falsa idea de cómo los objetos se mueven o se equilibran en la vida real, por el efecto de la gravedad. Y mejor no hablar de la resistencia de los materiales; ver semejantes rocas sostenidas por un palito, es inaceptable…”
El comunicado finaliza diciendo: “no es nuestra intención generar un desequilibrio económico a la empresa creadora de Angry Birds. Es en ese contexto que no reclamamos la eliminación del juego o su cambio de nombre, ya que perfectamente pueden haber pájaros enojados lanzándole piedras a extraterrestres que les robaron los huevos, dicho esto solamente a modo de ejemplo…”
Colegas de la Agencia EPS enterados por Librumface del hecho, se pusieron en contacto con Joshua Brown, CEO de Rovio Entertainment (empresa creadora del juego), quien se negó a dar declaraciones hasta que no se realice la traducción del documento al finlandés y al inglés, para su discusión.
Seguiremos informando.
